domingo, 29 de septiembre de 2013

Unas cuantas explicaciones.

Posiblemente haya gente que esté un poco confusa con todo lo que pongo. Densidad original, lavado de malta, lúpulos, etc, etc... Para ser sincero, yo también.
Para empezar hay que explicar qué es la cebada malteada. Esto quiere decir cebada que ha sido germinada y luego tostada. Es un proceso complicado, por lo que es lógico comprar dicho producto ya elaborado. No hay que olvidar que la cebada es el ingrediente principal. Cuando se habla de cerveza de trigo o cosas así, se refiere a que se le ha añadido este ingrediente a la cebada.
Otros ingrediente importante es el lúpulo. Esta flor es la encargada de dar sabor, olor y amargor a nuestra querida bebida, aparte de estabilizar su proceso de maduración.
El último ingrediente es la levadura. Esta se encargará de devorar el azúcar de la malta y producir por un lado alcohol y por otro el gas de forma natural (nada de agua carbonatada como la que se le añade a las cervezas industriales). Para potenciar su gasificación podemos añadir azúcar en el proceso de embotellado.
Hay que indicar que para hacer cerveza tradicional se suele usar levadura tipo Ale.
Aparte de todo esto tenemos otros productos destinados a darle sabor o color a nuestra cerveza. Se trata de cítricos desecados, semillas o gengibre. Con estos productos podemos hacer bebidas con sabores diferentes.
Además, si queremos asegurarnos un final feliz (me refiero a terminar bien todo el proceso) podemos usar químicos que ayudan a clarificar y estabilizar las reacciones químicas que se producen durante el proceso de fermentación. Como ejemplo tenemos el Irish Mosh, un alga que se vende desecada y que ayuda a la clarificación de la bebida haciendo que las impurezas del líquido se depositen en el fondo del fermentador y no queden en suspensión.
Sobre el proceso de elaboración, lo explicaré resumidamente. Principalmente son 6 pasos:
Macerado: remojamos la malta en agua caliente (en torno los 65 grados centígrados) durante hora u hora y media. Suele ser dos litros y medio de agua por kilogramo de ingrediente.Es como cuando te preparas un té pero a lo bestia.
Filtrado y lavado de la malta: separamos el líquido del grano usando una bolsa o colador. El líquido extraído lo volvemos a pasar por la malta. Después le agregamos agua hirviendo a los granos para su lavado hasta completar la cantidad final de mosto.
Hervido del mosto: durante hora y media hervimos todo lo extraído previamente. En este proceso se le añade el lúpulo y aquellos productos destinados a dar aroma o sabor a la bebida.
Enfriado: momento crítico del proceso. Debe ser realizado de forma rápida para cortar el hervor. Con esto se consigue pasteurizar la bebida. Cuando se consigue bajar la temperatura hasta los veinte grados aproximadamente se le añade levadura para hacer cerveza (ojo, no confundir con la levadura de cerveza de las herboristerías). En este momento, usando un densímetro, medimos la densidad del caldo (que debe rondar los 1050 y 1040).
Fermentación: Se deja el líquido reposando en un fermentador durante una o dos semanas. La levadura actuará devorando el azúcar y liberando alcohol. Esto provocará que la densidad del líquido baje. Cuando este esté entorno a los 1020-1015 habrá llegado el momento de embotellar.
Maduración: Al igual que el vino, el cava o el champagne, las cervezas tradicionales maduran en botella. Estas deben ser guardadas en lugares oscuros y a una temperatura óptima (entre 15 y 20 grados) durante varias semanas.
Esto es, de forma resumida todo el proceso. Hay una gran cantidad de páginas que te explicar esto perfectamente y con más detalles. Por si lo tuyo no es leer largos ensayos sobre reacciones químicas y fermentaciones, te dejo este vídeo que considero bastante bueno. ¿Que lo disfrutes con una buena cerveza!


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