domingo, 29 de septiembre de 2013

Cerveza y política.

Mientras que en España aún colea la polémica por la aprobación de la reciente ley de transparencia, observamos que en otros países la obligación de sus gobiernos de dar explicaciones de TODO lo que hacen es una norma común.
Un ejemplo de esa transparencia debida lo tenemos en los países anglosajones como UK o USA. Dejando aparte toda la controversia por sus actividades de espionaje mundial, guerra sucia y desmanes militares, estos gobiernos suelen mantener informados a sus ciudadanos de toda su actividad gubernamental.
Pero, ¿qué tiene que ver todo este rollo politiquero con una buena jarra de cerveza fría?
Hace un año aproximadamente corrió un rumor por las calles de Washington que Barack Obama había cocinado cerveza casera con miel en la Casa Blanca. El rumor fue tal que los ciudadanos y  grupos de cerveceros caseros exigieron a su gobierno la receta que fue utilizada para elaborar dicho caldo. El blog oficial de la Casa Blanca tuvo que hacer pública dicha receta a petición de la curiosidad popular.
¿Sabremos algún día qué le echa al pisto casero que hace Rajoy en el palacio de la moncloa? ¿O qué vino bebe para olvidar a cierto tesorero?
Además hicieron un vídeo explicando el proceso de elaboración, por si quedaba alguna duda.

Fermentando a todo ritmo!

"¡Está vivo!, ¡Está vivo!" exclamaba el doctor Frankenstein cuando descubrió que su experimento de crear vida a partir de tejidos muertos daba resultado. Pues esa es la sensación (más o menos) cuando uno se levanta por la mañana y se acerca a su bidón fermentador y descubre que las levaduras se han reactivado y están devorando frenéticamente todo el azúcar del mosto. Como consecuencia, por un lado se crea alcohol (el cual reducirá la densidad original del líquido) y por otro CO2 que es expulsado por el "airlock".
Esto no asegura que el producto final sea bebible, pero si actúa la levadura es que la cocción de la malta ha dado su resultado y no se han quemado los azúcares y proteinas.
Dentro de unos días sacaré una muestra y ya veré si va todo bien.


Unas cuantas explicaciones.

Posiblemente haya gente que esté un poco confusa con todo lo que pongo. Densidad original, lavado de malta, lúpulos, etc, etc... Para ser sincero, yo también.
Para empezar hay que explicar qué es la cebada malteada. Esto quiere decir cebada que ha sido germinada y luego tostada. Es un proceso complicado, por lo que es lógico comprar dicho producto ya elaborado. No hay que olvidar que la cebada es el ingrediente principal. Cuando se habla de cerveza de trigo o cosas así, se refiere a que se le ha añadido este ingrediente a la cebada.
Otros ingrediente importante es el lúpulo. Esta flor es la encargada de dar sabor, olor y amargor a nuestra querida bebida, aparte de estabilizar su proceso de maduración.
El último ingrediente es la levadura. Esta se encargará de devorar el azúcar de la malta y producir por un lado alcohol y por otro el gas de forma natural (nada de agua carbonatada como la que se le añade a las cervezas industriales). Para potenciar su gasificación podemos añadir azúcar en el proceso de embotellado.
Hay que indicar que para hacer cerveza tradicional se suele usar levadura tipo Ale.
Aparte de todo esto tenemos otros productos destinados a darle sabor o color a nuestra cerveza. Se trata de cítricos desecados, semillas o gengibre. Con estos productos podemos hacer bebidas con sabores diferentes.
Además, si queremos asegurarnos un final feliz (me refiero a terminar bien todo el proceso) podemos usar químicos que ayudan a clarificar y estabilizar las reacciones químicas que se producen durante el proceso de fermentación. Como ejemplo tenemos el Irish Mosh, un alga que se vende desecada y que ayuda a la clarificación de la bebida haciendo que las impurezas del líquido se depositen en el fondo del fermentador y no queden en suspensión.
Sobre el proceso de elaboración, lo explicaré resumidamente. Principalmente son 6 pasos:
Macerado: remojamos la malta en agua caliente (en torno los 65 grados centígrados) durante hora u hora y media. Suele ser dos litros y medio de agua por kilogramo de ingrediente.Es como cuando te preparas un té pero a lo bestia.
Filtrado y lavado de la malta: separamos el líquido del grano usando una bolsa o colador. El líquido extraído lo volvemos a pasar por la malta. Después le agregamos agua hirviendo a los granos para su lavado hasta completar la cantidad final de mosto.
Hervido del mosto: durante hora y media hervimos todo lo extraído previamente. En este proceso se le añade el lúpulo y aquellos productos destinados a dar aroma o sabor a la bebida.
Enfriado: momento crítico del proceso. Debe ser realizado de forma rápida para cortar el hervor. Con esto se consigue pasteurizar la bebida. Cuando se consigue bajar la temperatura hasta los veinte grados aproximadamente se le añade levadura para hacer cerveza (ojo, no confundir con la levadura de cerveza de las herboristerías). En este momento, usando un densímetro, medimos la densidad del caldo (que debe rondar los 1050 y 1040).
Fermentación: Se deja el líquido reposando en un fermentador durante una o dos semanas. La levadura actuará devorando el azúcar y liberando alcohol. Esto provocará que la densidad del líquido baje. Cuando este esté entorno a los 1020-1015 habrá llegado el momento de embotellar.
Maduración: Al igual que el vino, el cava o el champagne, las cervezas tradicionales maduran en botella. Estas deben ser guardadas en lugares oscuros y a una temperatura óptima (entre 15 y 20 grados) durante varias semanas.
Esto es, de forma resumida todo el proceso. Hay una gran cantidad de páginas que te explicar esto perfectamente y con más detalles. Por si lo tuyo no es leer largos ensayos sobre reacciones químicas y fermentaciones, te dejo este vídeo que considero bastante bueno. ¿Que lo disfrutes con una buena cerveza!


Ha llegado el día!

Me levanté temprano esta mañana, con ilusión y optimismo por iniciar mi primera cocción de una cerveza "todograno" y el resultado ha sido... un infierno!!!!
Añadiendo los 4.5 kilos de malta a 9
litros de agua.
El proceso, que debería haber durado unas 4 horas aproximadamente, me ha ocupado todo el día. Ha sido realmente difícil controlar las temperaturas de maceración, el filtrado lentísimo y  la densidad resultante altísima. ¿Qué quiere decir todo esto? Como diría
el torero, se podría resumir en dos palabras: cerveza casera.
Mucho antes de iniciar esta aventura, he visitado infinidad de foros y blogs sobre este asunto. Cuando lees los manuales, ves que es un proceso laborioso y lento, pero que con cuidado parece fácil de llevar a cabo. Pero en la realidad te ocurren cosas que ni "San Google" es capaz de resolver, por mucho que se lo meta en su buscador.
Con las manos en la masa.
El saco de tela usado para hacer el filtrado era demasiado grueso. Eso pasa por querer ahorrarse unos eurillos. Por lo tanto ha habido que estrujarlo para extraer todo el líquido posible. Gracias a la ayuda de un amigo esto ha sido un poco más rápido. Visto el poco rendimiento de esta técnica coloqué un tapa salpicaduras a modo de colador y la cosa mejoró.
Una vez lavada la malta, la puse a hervir. Tardó como unos 30 minutos en arrancar (cosas de usar una vitrocerámica) y esperar unos 90 minutos.
Lavando la malta.
El método con los extractos de maltas preparados es mucho más simple. Permite un mejor control de la cantidad final de mosto y su densidad. Pero con el grano es un tanto impredecible. Este absorbe parte del líquido y deja un poso en el fondo del fermentador que es bastante sospechoso.
La maldita bolsa de tela.
Después, el enfriado ha durado una eternidad (algo apropiado para que los gérmenes entren en el mosto).
Para colmo, antes de añadir la levadura para comenzar la fermentación, tomé una muestra para ver la densidad. ¡Era altísima! He añadido más agua al mosto para rebajarla, siendo esto una maniobra un poco arriesgada.
Ya está en el fermentador, esperando que la levadura cumpla su cometido y pueda salvar algo de todo este trabajo. Dentro de tres días hay que realizar un trasvase. Ya veré que ocurre.








jueves, 26 de septiembre de 2013

Grano o extracto de malta, this is the question!

Como ya comenté en mi anterior entrada, la cerveza que voy a realizar es "todograno". Eso quiere decir que utilizaré cebada (previamente malteada y molida) y que la tendré que macerar (proceso que puede durar unas 2 horas aproximadamente) y luego hervir el mosto que obtenga del proceso anterior (de una hora a hora y media). En pocas palabras, un coñazo.
Vaciando el extracto de malta de mi primera
cerveza

En el mercado existen unos productos denominados extractos de malta. Dichos artículos consisten en concentrados de cebada malteada la cual ya ha sido previamente macerada y hervida. Por lo tanto ese proceso lento que he descrito en el primer párrafo nos lo saltaríamos y sólo tendríamos que cocinar el producto unos 30 minutos aproximadamente. Es mucho más simple y se recomienda para los principiantes (como yo).
Estos extractos se presentan en formato de polvo (como la leche en polvo) o convertido en una especie de melaza.
El principal inconveniente de estos es que las recetas (las mezclas de cebada con trigo u otros ingredientes) ya vienen prefijadas por el fabricante. Por lo tanto, es difícil crear una cerveza personalizada desde estos preparados.
A pesar de todo ello, realizar una cerveza con extracto de malta es tan interesante como con grano. Al final, los procesos de fermentación y maduración (que son los últimos pasos) son lo mismo.
Este es el saco de cebada malteada que voy
a preparar.

Hola mundo!

¿Has hecho alguna vez cerveza en tu casa? Esto, aunque puede sonar bastante raro, es una realidad.

 Llevo practicando esta afición desde hace un año y medio aproximadamente. Aunque he estado trabajando con un kit básico para la elaboración de cerveza casera, puedo decir que siempre he tenido unos resultados aceptables.
Ni me considero un maestro cervecero ni soy un experto. De hecho, aún tengo muchas dudas sobre los diferentes procesos y sus resultados. Pero al final todo ha salido bien.

Con este blog no pretendo enseñar a nadie cómo conseguir este delicioso brebaje, sino que quiero compartir mis experiencias con su proceso de producción. Lo que me ha impulsado a hacer este "cuaderno de bitácoras" cervecero es el hecho de que este próximo sábado realizaré mi primera cerveza "todograno". Hasta el momento he utilizado extractos de malta (un sistema simplificado para principiantes que explicaré en próximas entradas).

Si el resultado es positivo será un gran paso para mi. Si fallo, me consolaré tomándome unas birras.
Mi primera cerveza 
                  

¡Hasta la próxima entrada!